Durante mucho tiempo, hablar de imagen corporal fue un tema casi exclusivo del universo femenino. Sin embargo, en los últimos años, la conversación se ha abierto también hacia los hombres. Hoy en día, miles de hombres en España experimentan inseguridades relacionadas con su cuerpo, especialmente en contextos sociales o al momento de vestirse.
Una encuesta de Mental Health Europe indica que al menos un 30 % de los hombres entre 18 y 35 años han sentido ansiedad o vergüenza relacionada con su aspecto físico. Esta presión, aunque menos visibilizada, tiene efectos reales sobre la autoestima y el bienestar general.
En ese contexto, prendas como la camiseta compresora ganan relevancia. Diseñada para proporcionar soporte sin sacrificar comodidad, esta prenda ayuda a definir la silueta de forma sutil, a mejorar la postura y a ofrecer una sensación general de seguridad. No se trata de ocultar, sino de ofrecer estructura, elegancia y confianza en el vestir diario.
Además, el efecto de compresión leve tiene beneficios físicos adicionales, como favorecer la circulación y reducir la tensión en la zona lumbar. Para muchos hombres, es una forma sencilla de empezar a cuidarse y a sentirse bien consigo mismos, sin necesidad de cambios drásticos.
La ropa también puede ser una herramienta de autocuidado. Sentirse cómodo con lo que uno lleva puesto es un paso importante hacia una autoestima más sólida y saludable.